He querido hacer esta publicación cortita hoy sobre duelo, desde mi más sincero respeto, para
aportar
un
pequeño granito de arena y pensando en todas aquellas personas que lo están pasando tan mal
estos
días.
A todos, lo siento muchísimo, no me puedo imaginar lo que estáis viviendo 💜
“El duelo es
la respuesta natural a la pérdida de cualquier persona, cosa o valor con la que se ha
construido
un
vínculo afectivo, y
como tal, se trata de un proceso natural y humano y no de una enfermedad que haya que evitar
o
de la
que haya que curarse" (A. Payás)
Es importante entender que NO existen dos procesos de duelo iguales, y menos ahora, cuando nos
encontramos
ante DUELOS AMBIGUOS, que no siguen el curso natural, ni donde nos podemos despedir con propiedad
realizando
los rituales pertinentes.
En las explicaciones teóricas se habla de una duración en torno a los 6-18 meses, pero ya en esta
duración
se observa una diferencia de un año entero. Por lo tanto, cada experiencia es ÚNICA y dura lo que
tenga
que
durar.
Pese a que existe un consenso más o menos estable en cuanto a que a lo largo de la experiencia de
duelo
se
experimentan diferentes fases (cambian un poco según autores), estas fases no tienen por qué ser
progresivas
ni lineales. Podemos experimentar una regresión a una fase anterior (volver a la negación), pasar
más
tiempo
en otra, o directamente no vivirla. Y aun así y todo, será siempre algo normal.
El proceso de duelo conlleva una serie de REACCIONES físicas, emocionales, cognitivas, que a menudo
se
asemejan a aquellas que acompañan a trastornos físicos, mentales o emocionales. Es importante
entender
que
todas y cada una de estas reacciones son NORMALES y ajustadas a las circunstancias de cada pérdida,
no
deben
por tanto interpretarse como PATOLÓGICAS.
Sentir enfado, ira, tristeza, dolor, miedo, culpa...querer estar solo, con gente...hablar, callar,
gritar,
llorar... experimentar sensaciones físicas de malestar, de dolor...hasta incluso tener la percepción
de
que
nuestro ser querido está con nosotros, TODO entra dentro de la normalidad y tenemos que darle su
espacio
y
tiempo.
"Enfrentarse al aprendizaje de vivir y continuar
adelante sin el ser querido, supone en numerosas ocasiones sentirse desconcertado, entre lo que
las
personas son capaces de
entender sobre lo ocurrido y el dolor tan intenso y debilitante que experimentan
mientras la vida sigue día tras día con la
misma cotidianidad" (J.Barbero)